¡Buenas mis queridos caprichos@s! ¿Cómo ha ido vuestro fin de semana? Nosotros seguimos con nuestros senderitos y conociendo nuevos pueblos que tenemos por aquí cerquita, como ya habréis podido ver por las redes sociales.
Hoy os traigo un post muy especial, en el que os descubro los rinconcitos de Aroche, ese pueblo de la Sierra de Huelva que sentimos tan nuestro gracias a lo bien que nos ha acogido durante todo el tiempo que llevamos aquí, y que hoy os lo recomiendo como destino para vuestra próxima escapada rural porque os va a sorprender muchísimo.
Lo cierto es que nos empeñamos en viajar fuera de España y no nos damos cuenta de lo bonito que es nuestro país, incluso a veces no conocemos siquiera la de lugares increíbles que tenemos dentro de nuestra propia provincia.
En Huelva tenemos la suerte de contar con kilómetros y kilómetros de playa en nuestra costa, pero al mismo tiempo tenemos una gran riqueza si seguimos adentrándonos en la provincia y llegamos hasta la sierra. Nuestra buenísima gastronomía es más que conocida en el mundo entero: jamón de Jabugo, gambas, chocos, fresas, coquinas...pero hay lugares de nuestra tierra a los que no le damos la gran importancia que se merecen.
Aroche, situado en plena Sierra de Huelva, es uno de estos sitios que no apreciamos lo suficiente, y es que esconde un gran tesoro arqueológico que poco tiene que envidiarle a otros lugares de renombre.
En un enclave único, los Llanos de la Belleza, rodeados de encinas y alcornoques, encontramos el Conjunto Arqueológico de Turóbriga, fundado en época de Nerón (54-68 d.C.). Esta ciudad fue construida para pacificar el territorio de la Baeturia Céltica y generalizar el control romano sobre una zona conflictiva que había participado intensamente en las rebeliones lusitanas contra la política de explotación romana y desde la que se amenazaba continuamente las explotaciones de la cuenca minera, por lo que ciudadanos latinos emigraron a esta zona para conseguir una rápida romanización. Entre la época Flavia (69-96 d.C.) y el reinado de Adriano (117-138 d.C.), se construyen la mayoría de los edificios que se han excavado hasta el momento, entre los que se destacan las termas, el foro, el mercado y una gran área porticada interpretada como un Campus Martius, siendo este último el lugar donde acampaban los ejércitos y se efectuaban tanto entrenamientos militares como ejercicios físicos de cualquier índole. Ya en época de Los Severos, a comienzos del siglo III, Turóbriga es totalmente abandonada, sirviendo de cantera para otras construcciones como el Castillo de Aroche y la Ermita de San Mamés, que se encuentra situada junto al Conjunto Arqueológico y que conserva interesantes pinturas murales del siglo XV.
Conjunto Arqueológico de Turóbriga y Ermita de San Mamés |
Otro de los grandes puntos de interés de Aroche es su castillo de estilo almohade, construido a finales del siglo XI y principios del XII. Se encuentra ubicado en lo alto del cerro, coronando el núcleo urbano, y en su interior hay una plaza de toros edificada en 1804. Cuenta con diez torres, cuatro de ellas en los ángulos y el resto entre los lienzos de la muralla.
La actual entrada a la fortaleza data del siglo XVIII, pero también conserva una puerta de acceso directo que se podría corresponder con la primera fase de construcción del castillo, localizada en el flanco sur, la llamada "Puerta de la Reina".
Toda ciudad fortificada debía tener una muralla, y Aroche no iba a ser menos. Existe un plano de 1735 donde se observa el trazado completo de esta muralla, con cuatro baluartes y una gran torre, la Torre de San Ginés, que hoy día está rodeada de edificaciones. La muralla tenía tres puertas, todas al parecer con rastrillo y de alguna hay documentación sobre una puerta levadiza.
Además de su importancia cultural, Aroche también cuenta con numerosos senderos que rodean el pueblo y que tienen un paisaje impresionante en el que da gusto adentrarse para disfrutar de la belleza que desprende cada rincón que vamos descubriendo a nuestro paso. Y, como no podía ser de otra manera, al encontrarse en un entorno privilegiado de la Sierra de Huelva, sus carreteras son altamente recomendables, tanto por los parajes que nos envuelven como por sus características curvas, para marcarse una ruta motera por todos los municipios serranos y acabar dando buena cuenta de su gastronomía.
Tenéis más información en el siguiente enlace
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