Como ya os adelanté la semana pasada, hoy os traigo un nuevo post con ideas y algunos consejitos para preparar el cambio de armario, que seguro que todavía queda por ahí alguna rezagada como yo que con este tiempo tan loco que hemos tenido últimamente no sabíamos si ponernos ropa de verano o de invierno, porque por lo menos aquí en Andalucía hemos tenido unas temperaturas veraniegas hasta hace bien poquito, pero de un día para otro hemos pasado de la manga corta al pijama de pelito, aquí no hay un término intermedio.
Sí, es verdad, voy un poquito retrasada, pero no sabéis lo que me cuesta asumir que el verano se ha acabado, que ya las tardes son más cortas y que el frío ha llegado para quedarse por una larga temporada, ¡es una época del año que no me gusta nada!. Eso de estar en el sofá con la mantita y la estufa está muy bien, pero a la hora de la verdad hay que salir a la calle y yo llevo muy mal pasar frío, porque da igual cuántas capas de ropa lleve puestas que nunca dejo de tenerlo.
Así que el pasado fin de semana me puse manos a la obra y hoy os traigo algunos consejitos para que el cambio de armario sea más fácil y podáis sobrevivir a ese temido momento en el que empiezas a sacar ropa del altillo (o de cualquier otro sitio donde la tengas guardada) y te das cuenta de que está todo arrugado, con manchas de humedad y con un insoportable olor a cerrado. ¿Empezamos?
1. Selecciona qué ropa vas a guardar y de cúal vas a deshacerte
Es el momento ideal para descartar esas prendas que no te has puesto en toda la temporada, las que tienes guardadas desde hace años por si algún día se te antoja ponértelas, las que están pasadas de moda, las que incluso están rotas de tanto usarlas...TODO lo que no te pongas fuera!!
2. Guarda la ropa ya lavada
Es conveniente guardar la ropa limpia, sin manchas y olores desagradables, ya que se conservarán durante más tiempo y estarán en perfecto estado para usarlas de nuevo el próximo verano.
3. Busca un espacio adecuado para almacenar la ropa de la temporada anterior
El altillo del armario, debajo de la cama, una cajonera, una buhardilla o incluso el trastero...Siempre que sea un lugar seco, con poca luz solar y una temperatura adecuada. Utiliza cajas de plástico o bolsas con cierre hermético, dependiendo del espacio que tengas, y si vas a dejar algo colgado en el armario procura cubrirlo con un saco de plástico por encima para evitar que se ensucie o coja polvo. Así tus prendas estarán seguras durante todo el invierno.
4. Dobla bien la ropa para que ocupe menos
Procura doblarla con los menores pliegues y arrugas posibles, sobre todo faldas, camisetas, tops, camisas, shorts, rebecas...pero te recomiendo que, si tienes sitio, dejes colgado en el fondo del armario los pantalones largos y vestidos, protegidos con fundas de plástico para que no cojan polvo, y así evitar que se arruguen doblados en el altillo.
5. Protege la ropa de la humedad y las polillas
Para asegurarte de que tu ropa se conserva bien, puedes utilizar productos como la naftalina, cáscara de naranja o limón, ambientador de lavanda, alcanfor...yo, además, dejo colgados en mi armario unos saquitos de jabón con el olor que más me guste, normalmente de vainilla o algún otro que sea dulce, y así cada vez que lo abro huele muy rico.
Y listo. Con estos consejitos tendrás tu ropa perfecta cuando vuelvas a sacarla dentro de 6 meses!!
Os espero el próximo martes con un nuevo look que tengo muchas ganas de enseñaros. Y recordad, para enteraros de todas las novedades del blog no olvidéis seguirnos por nuestra redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram), ya que a través de ellas os iré contando todos los eventos a los que vaya asistiendo, los looks que voy subiendo al blog y muchísimas más cosas interesantes.
¡Mil besos mis caprichos@s!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje su comentario